El mejor concierto de Iron Maiden fue el 22 de marzo en Santiago de Chile a eso de las 20:05 hora local.
El sonido espectacular, lejos el mejor concierto y el mejor sonido que me ha tocado presenciar. La puesta en escena fuera de serie, esta vez en Chile fue a lo grande.
Dickinson había prometido volver a Chile debido a que en el concierto anterior solo pudieron asistir 25 mil personas ya que el Estadio Nacional se encontraba en reparaciones y se tuvo que ocupar la pista atlética que posee menor capacidad.
60 mil personas coreando cada canción de Iron Maiden. Según Dickinson este sería uno de los conciertos donde han asistido la mayor cantidad de personas a ver a Iron Maiden solamente, distinto sería el caso de Rock in Rio por ejemplo donde va más de un solo artista.
La anedocta de la noche fue en momentos en que cae al escenario una bandera de la «República Independiente de Magallanes» también conocida como la bandera de Magallanes, luego Dickinson la toma, la mira, la muestra y como el público no sabe qué es no reacciona, entonces el vocalista la vuelve a mirar y la lanza a un costado.
El punto flaco fue la salida del Club Hípico, pero ya es un asunto de los organizadores al no tener bien señalizadas las salidas.
Fear of the Dark, un clásico.
Children of the Damned, que la banda sólo toca en ocasiones especiales.
The Evil That Men Do, aquí sale Eddie al estilo Somewhere in Time.
El sonido de los vídeos es ambiental y aun así se escucha perfectamente a pesar de la escasa calidad de las cámaras.
