Se acabaron los aviones que hacen llover, playas para los proletas. Eso no es lo que se lleva este verano, ahora lo máximo es ser Bacheletista-Aliancista según se auto-denominó Joaquín Lavín. Este caballero de los círculos cuadrados es como Don Quijote que lucha solo contra el mundo, menos mal que no fue presidente, de lo contrario habría sido todo el mundo contra él. Si ni en su sector lo apoyan, lo ridiculizan, minimizan, se averguenzan de él y lo marginan. Un sector denominado los zorros del Führer, bueno y una zorra, son los que más atacan a este pobre hombre que no tenía más méritos que la gordis.
De sólo imaginar un momento como sería un país con el caballero de los círculos cuadrados como presidente, me daría arcadas o algo similar tanto que recordaría esos documentales de la UP, con sus protestas y marchas. Si Don Quijote de Las Condes fuera presidente habrían salido como callampas los rojos a la calle, toda esa horda de humanistas y progresistas o pobrecistas, quizas pobrecitos, por que llueve y por que no llueve, porque Bielsa miró feo, por cualquier excusa.
Don Lavín y los políticos con su esquizofrenia harían bien en cambiar de roles con los opinólogos de la farándula, en realidad para que, si son lo mismo. Payasos sobran.
Por mi parte yo me declaro desde hoy y sólo hasta mañana como Lavinista Leninista Ortodoxo. Luego seré católico.
