Según muchos historiadores y estudiosos de esta materia, Jesús no nació ni en diciembre ni en enero, sino con toda probabilidad en septiembre. Cuando la Iglesia convirtió a los pueblos paganos del norte de Europa al cristianismo, constató que para ellos la fiesta más importante era el solsticio de invierno, es decir, el día más corto del año, a partir del cual los días volvían a ser más largos. Es comprensible que se celebrase ese día como algo muy especial, porque en esas latitudes durante largos meses del año habían pocos horas de sol y, en cambio, muchas horas de oscuridad. El solsticio de invierno cae en 21 de diciembre y esos pueblos, que denominaban ese día la fiesta de la luz o del sol, lo celebraban colocando velas o antorchas en los árboles.
La Iglesia no quiso arrebatar a los pueblos paganos su principal fiesta imponiéndoles otra, de forma que hizo coincidir la fecha del nacimiento de Jesucristo con el día del solsticio de invierno.
Extractado de Wikipedia.
La verdadera fecha de nacimiento de Jesús es al mediodía del 21 de agosto del año 7 a. de J.C..
La Iglesia miente, engaña o calla; amparada por las presiones económicas y ahora tímidamente denuncia el consumismo. El 25 de diciembre no hay nada que celebrar.