Han reactivado el proyecto de ley para invertir el orden de los apellidos, por ejemplo si un niño tiene los apellidos Pérez Soto, luego podría llegar a ser legalmente Soto Pérez.
Pues bien, esta es la ley más estúpida que han propuesto los parlamentarios.
Nadie necesita cambiar el orden de los apellidos, si alguien encuentra una razón que la exponga.
Según mis cálculos rápidos en un par de generaciones los apellidos mapuches o indígenas habrán desaparecido por completo, dando paso a apellidos alemanes, ingleses, franceses. italianos, croatas, árabes y judíos en un 80% de la población.
Así Pedro Huilcamán Astaburoaga pasaría a llamarse Pedro Astaburoaga, luego tendría una hija llamada María que se casaría con Carlos Huichuncheo y tendrían una hija llamada Yaninette quien a su vez se casaría con Lautaro Huichipiriche y tendrían una hija llamada Yamileth Astaburoaga y así eternamente.
Michelle Jeria, Patricio Azocar, Patricio Prieto (Walker), Augusto Ugarte, Guido Lavín (Girardi), con esos apellidos nadie votaría por ellos.
Para lo único que serviría la ley sería para promocionar la estupidez humana, el arribismo y la autodiscriminación. Con ese tipo de valores el país va por buen camino.
