Cada vez que borramos archivos o ficheros desde la papelera de reciclaje, estos no se borran físicamente del disco duro, sino que lo hacen en la FAT. A modo de ejemplo borrar un archivo es como borrar el índice que contiene la referencia un capítulo de un libro manteniendo las hojas y páginas intactas.
Lo que quiere decir que con una aplicación adecuada podríamos ser capaces de recuperar tal información, por ejemplo un documento de texto que se ha borrado por error. Ahora bien quizás existe un archivo el cual no deseamos que jamás pueda ser recuperado una vez borrado, como por ejemplo un documento de texto que contenga nuestro número de tarjeta de crédito o los números telefónicos de nuestras amantes.
También para borrar los pasos, datos o programas que hayamos utilizado para hackear la NASA y que no queramos que la policía recupere y nos meta a la cárcel. O cuando queramos vender nuestro disco duro antiguo libre de datos personales.
Para borrar archivos y que jamás alguien pueda volver a recuperarlos la técnica que se usa es sobreescribir el archivo con datos aleatorios.
Recomiendo Eraser, una aplicación Software Libre y gratis, para Windows y muy fácil de usar. También se puede usar un programa llamado Recuva, de los mismos creadores de CCleaner. Este programa sirve para recuperar archivos borrados pero tiene como característica la capacidad de borrado seguro para los archivos encontrados.
